La Quebrada de Camiña, salpicada de pequeños poblados que viven de la agricultura, posee, también, aguas subterráneas termales que todo turista gusta probar. Aquí, todo es muy sencillo, rústico, pero agradable. A precios muy bajos, la Junta de Vecinos de Camiña mantiene los barros medicinales - que todas las turistas desean probar - y baños de agua caliente, que relajan y reconfortan el cuerpo.
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Vistas de la plaza de Camiña. El choclo y el ajo, principales cultivos. |
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Iglesia de Camiña, antigua construcción como reza su monolito. |
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Interior de la sencilla iglesia de Camiña. Pueden observarse burdos, pero simbólicos, dibujos. |
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